Chamacuero - Día 1...

Y todos los camperos cantábamos Principe de Paz a nuestro señor Jesucristo, no, no no, me estoy adelantando mucho, me levanto de mi cama con una idea en mente, Chamacuero, no, no y no, muy atrasado, mejor esto.

Los 4 jóvenes (Juan Manuel, Luis, Selene y Rafo) llegaron a Chamacuero arriba de una patrulla, los detalles no son necesarios, el chiste es que llegamos en una patrulla, y todos se nos quedan viendo, que pena, nos bajamos, les dimos gracias a los oficiales y a inscribirnos, entre lodo, agua, y charcos, pase a la capilla, Dios nos bendijo con mucha lluvia, y todo Chamacuero estaba mojado, y cubierto por una gran nube.

Si hay algo que me gusta mucho de Chamacuero, es volver a ver a la gente que me cae bien y tengo tiempo sin verlos, es un gran gozo en mi corazón hablar con los hermanos que tengo meses sin verlos, siempre es un placer saludarlos y ver que Dios los bendice. Lo primero que hice fue saludar a todo el que me encontrara, Mayelo, Johanna, Nadia, Memo, Chava, Mandy, jóvenes de diferentes iglesias, primos, amigas, toda la cosa, saludar a todos es una pequeña parte de por qué me gusta Chamacuero.

Al llegar nos dieron una hoja dónde firmábamos una carta de compromiso, es decir, que nos ibamos a comportar como cristianos, nos ibamos a divertir y tendríamos madurez en nuestras acciones en el campamento. No me tarde ni 3 minutos cuando ya estaba pasando con Mandy para el registro final, estaba completamente de acuerdo con todas las reglas.

Mandy me registro y a los 20 minutos ya tenía todo terminado, registro, mi cama, todo acomodado, con mi mini-ventilador, lo único que me quedaba era esperar a que llegaran más camperos, admito que creí por unos minutos que no iban a venir por la lluvia, pero gracias a Dios el agua no los detuvo y llegaron más y más, a eso de las 4 de la tarde, ya éramos 80 camperos, pero aun faltaban algunos, el tiempo paso y nos enteramos que el rió de Chamacuero estaba inundado, los camperos y algunos lideres no podían cruzarlo, Mayelo, Memo y un campero fueron a ayudar a los hermanos, es decir, quitaron un tronco grandísimo para que cuando se bajara el agua fuera más fácil pasar.


A eso de las 6 de la tarde, comenzaron a revelar los equipos, me toco un gran equipo, había muchos chavos que no conocía, pero también había algunos que ya había visto, como fue el caso de Sandy, Nabil y Leny. Después el hermano Gonzalo hizo el llamado que pasáramos a cenar, los camperos disfrutábamos de una grandiosa cena, hamburguesa y Hot Dog con jugo de fresa, la verdad, estuvo genial esa cena, todos los camperos estaban bien felices y algunos (No diré nombre, pero eran lideres) se servían un doble plato.

Después de la cena toco la alabanza y Mayelo la hizo de Bajista, por la ausencia de Tercero, ya que el rió no lo dejaba pasar, lo bueno fue que como entre 8 y 9, pudieron cruzar el rió y registarse, un aplauso por aguantar tanto tiempo.
Ese día fue el comienzo de Chamacuero, un día lleno de nostalgia, saludos, agua, lodo, amigos, diversión, pero sobre todo, la presencia de Dios estuvo con nosotros.